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Foto del escritorAlberto Rodríguez

LATIN MAFIA nos confiesa sentimientos de TODOS LOS DÍAS TODO EL DÍA

Después de ser un caso de uno en millón en temas de viralidad con sus sencillos, llega LATIN MAFIA con su álbum debut, y no es para nada lo que esperábamos (no es queja).

Ambience pero Trap, Joji pero Dillom, LATIN MAFIA pero diferente. TODOS LOS DÍAS TODO EL DÍA es un álbum que trae un estilo que los hermanos Mike, Emilio y Milton de la Rosa vienen marinando desde sus anteriores releases, los cuales demostraron de forma adelantada a su tiempo el cómo crear una fuerte comunidad digital puede abrir grandes puertas para la música independiente. Pero este estilo ha mutado.


Latin Mafia es un proyecto que desde el inicio fue interesante para el melómano: R&B, en momentos reggaetón, en otros indie; cambios de ritmo abruptos que parecen collage de canciones distintas, un estilo prometedor y fresco que revivió el R&B latino a nivel mainstream, por lo que era lógico que tuvieran los reflectores encima. Sobre todo, en este pequeño hiatus. De forma sorpresiva, este trío de hermanos logró construir un álbum único, mostrándonos un proyecto conceptual, continuo, coherente y, sobre todo, sincero.


Lo que antes era un collage entre canciones, ahora es un collage de sonidos y samples poco convencionales que, más que a un álbum, recuerda a escenas de montaje de calidad introspectiva y contemplativa del cine moderno. Logran crear una experiencia de cercanía con los temas que se tocan a lo largo del material.


En este proyecto se alejan un poco del jugueteo que los caracterizaba como jóvenes fiesteros, mostrando una faceta mucho más personal y vulnerable. Nos permiten un vistazo a lo más íntimo, dejándonos ver lo que les atormenta y roba la paz. Todo esto sin perder en ningún segundo su esencia mostrada a través de su estilo y producción tan característica, que nos recuerda que siguen siendo los mismos jóvenes.


Desde el concatenado de los títulos podemos darnos una idea de lo que estamos por experimentar a lo largo del álbum:


“Siento que merezco más y como te digo que nunca he sido honesto. Me estoy cayendo sentado aquí, vivo si me exiges pero me estoy acabando. Qué vamos a hacer? Yo siempre contesto. Ven, tengo mucho ruido.”


El álbum arranca con “Siento que merezco más”, una composición con estructura A-B-A, donde la secciones A son melancólicas y de entrega pasional. Mientras que las B demuestran un sobrepensar peligroso, abrazados por un rock inorgánico que cuestiona:


“¿Crees que si muera un par en el mundo se pondría contento?”


“y como te digo que” es un tema que utiliza chops vocales que logran hacer que se sienta alejado de lo humano, como queriendo despersonalizar la confesión que repite a manera de mantra:


“¿Cómo te digo que me aliviaste un daño que tú no causaste?”

Todo sobre un sintetizador con phaser que envuelve los oídos en todo momento, desembocando en un sonido más ruidoso y crispy, de esos que rascan una comezón en el cerebro que no sabías que tenías. Este tema es un ejemplar del estilo que han venido construyendo y de su producción bedroom que nos recuerda que no es necesario ir a un estudio caro para crear música poderosa, ya que desde el día uno este grupo ha grabado todo desde su cuarto con una computadora.




“nunca he sido honesto”. plasma la inseguridad y el daño que proyecta una baja autoestima, al ritmo de un trap alternativo que expresa un hartazgo de ser lo que eres, con líneas como:


“Si me odias, p*ta, yo te gano, que yo me detesto" [...] “Si me quieres, ya no lo hagas”


El cuarto track es “Me estoy cayendo”, un R&B de producción minimalista y ritmo ambiguo marcado por samples de confuso origen, que orquestan correctamente un groove donde el protagonista es la voz.

No preocupa quedarme sin nada, lo hacemos de nuevo Me resto para que tengas de sobra Sabes todo, también demasiado



Contrastando al track anterior, “sentado aquí” es un enérgico track que explora el post-punk oscuro, cantado con un flow trapero que recuerda a los últimos volúmenes de Dillom. Interrumpido por un instrumental que cambia su ritmo y estilo, el quinto track del álbum arriesga contra lo que los hermanos habían presentado antes, dejando de lado las fórmulas que ya sabían que funcionaban al experimentar con la intención de descubrirse a ellos mismos.




“vivo si me exiges” es de las canciones más poderosas del disco. Es la definición de ruido mental, de una lluvia de pensamientos y sentimientos en forma de pregunta que vienen y van en todo momento. Confusiones y distanciamiento relacional que se entrelazan con un montón de audios cotidianos, como si estuviéramos repasando nuestra vida entera en un montaje que lleva al climax y resolución a la Everything Everywhere All At Once. Este es el ejemplar de lo que significa el álbum y su forma de explorar la música moderna y la introspección.




El disco continúa con “pero me estoy acabando.”. Aquí se dejan de lado las metáforas, hablando directo sobre la depresión y la disociación que llega como efecto secundario de de la vida del artista.


“¿cómo cancelo un soldouteado?” [...] “¿cómo canso el frenesí de tenerte cerca de mí? Ya dos shows y no estás aquí”

Los hermanos De La Rosa toman responsabilidad y protagonismo de sus letras, dejándonos acercarnos un poco más a sus vidas personales y sentimientos del día a día.




La canción número ocho del álbum es “Qué vamos a hacer?, esta comienza con un sample muy popular que evoca nostalgia y recuerdos: el mismísimo intro de THX. Nos da apenas tiempo de reconocerlo antes de ser interrumpido por un trap agresivo, lleno de pensamientos intrusivos y modulando a acordes distintos, lo cual nos hace sentir que estamos en un mal sueño.




En “Yo siempre contesto.” vuelven los fragmentos de audios cotidianos (que muy probablemente fueron grabados por ellos mismos), esta vez en un tema folk alternativo que mezcla lo inorgánico con lo orgánico.




“Ven,” es la penúltima canción del álbum. Y es que para un disco lleno de tanto ambiente y texturas sonoras, ya parecía extraño no tener un interludio instrumental. Este no lo tenemos a la mitad del material, sino casi al final, como guardando una pausa para el desenlace. Habiendo dejado detrás todos los baches en los que caímos con las canciones anteriores, acariciando los oídos con un diseño sonoro creativo que, aunque pudiera parecer lento en contraste a lo anterior, invita a la reflexión y aceptación de la realidad.




El disco cierra con “tengo mucho ruido.”, una canción que se siente en cámara lenta pero en euforia a la vez, con un ruido diferente de incertidumbre. Esta canción abre con un audio de su abuela quien suelta:

“Ahorita te recuperas, no te preocupes”

cerrando con otro diciendo:

“Ay, muchachitos tramposos, trampositos. Dios me los bendiga mucho, Dios me los bendiga. Que lleguen con bien y regresen con bien”

TODOS LOS DÍAS TODO EL DÍA es un album que ha generado opiniones divididas, todas a partir de que este material cambió el rumbo y el tono de su música. Puede o no gustarte, pero eso es lo que genera un artista que arriesga y que hace lo que tiene que hacer cuando lo tiene que hacer. Si estás pasando por una etapa rara de tu vida, TODOS LOS DÍAS TODO EL DÍA es un álbum que puede hacerte llorar más de una vez e identificarte con varias canciones (o todas).





Lo que no podemos negar es que LATIN MAFIA es una de las propuestas más innovadoras de la música independiente mexicana, con un diseño sonoro increíble, un storytelling moderno que siempre nos dará de qué hablar.

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