No Hay Niños En El Parque; están de estreno

A un año de su formación como banda, llega el álbum debut de No Hay Niños En El Parque, una de las propuestas favoritas de la escena alternativa independiente.

Con influencias como Asia Menor, Jaime Sin Tierra, Niños del Cerro, Candelabro y Black Country New Road, No Hay Niños En El Parque presenta en su propuesta letras introspectivas y melódicas, con un enfoque en la atmósfera y el dinamismo musical, teniendo sonidos que van desde el Garage Rock, Noise, Kraut Rock hasta elementos del Spoken Word.

Edison Gracia, Rubén Martínez y Darío Silva no son extraños a la escena musical de Monterrey. Sus trayectorias se remontan a varios años atrás, cuando solían presentarse con sus respectivas bandas en distintos foros de la ciudad. A lo largo del tiempo, su amistad —al igual que la música— ha sido un hilo conductor en sus vidas. Tras coincidir en carteles y escenarios con diversos proyectos, hoy se reencuentran en una nueva etapa: compartiendo estudio, instrumentos y visión en su más reciente aventura musical, No Hay Niños En El Parque.

Edison (PlaPlaPla, King Pink, Cuánto Miedo, La Juventud Latinoamericana), Rubén (La Calle Donde Vivía, Flores en Júpiter, Monitor) y Darío (Mindless Adress y Figuración Humana) son los miembros con más experiencia en la alineación, siendo Valeria Flores la golden rookie en los escenarios. A su alineación más reciente se le suma Andrea Torres en la guitarra, presentando una banda de cinco virtuosos miembros.

A los pocos meses de su debut, los niños comenzaron a hacer mucho ruido en todas partes, literal y figurativamente. Hoy nos entregan Retén el sentido, un álbum sobre la soledad, el amor, los amigos y un sin fin de emociones que evocan las mismas en todo el que lo oye.

La banda se crea casi de manera natural, casi incidental, un día como cualquier otro en el que un grupo de amigos se juntaba después de clases para compartir ideas y acordes.

Edison, Rubén y Darío visitarían a su amiga Valeria en su trabajo como barista, quien se sumaría a la conversación y propondría otras ideas sin saber que estas completarían la idea y esencia del proyecto.

Darío: Valeria estuvo con nosotros en el proceso. Nos tomó las primeras fotos del proyecto y acompañó ese día que todo nació.

Vale: Siempre quise estar cerca, pero jamás me imaginé ser parte de la banda. Muchas veces me pongo a pensar en cómo es que confiaron en mí. Creo que ha sido todo más fácil gracias a ellos; me encanta aprender junto a ellos.

Sin querer perder más tiempo, partirían ese mismo día al estudio para plasmar las ideas y grabar su primera canción: Marta.

BS: Siendo tantas cabezas, ¿cómo es el proceso de creación y composición?

Darío: Tratamos de ser bastante experimentales. Yo suelo ser de pensar mucho las cosas al momento de componer, pero Edison es más de fluir con lo que salga. Esa forma de trabajar me sacó mucho de onda al inicio.

Edison: El día que grabamos Marta lo hicimos todo en ese rato. Terminamos componiendo y grabando todo en un mismo día. Fue cansado pero muy divertido. Desde el principio de la banda les dije mi filosofía de “todo se puede hacer en un día, si estás lo suficientemente animado y comprometido”. No hay que dejar las cosas ir.

Rubén: En lo personal siento que soy alguien que le gusta mucho componer en grupo. Casi nunca he compuesto algo yo solo porque nunca le doy cierre a mis ideas y en este proyecto algo que me atrapa es lo natural que todo se siente. Nos queremos mucho, es lo que noto todo el tiempo.

Cada uno de los miembros cumple un rol primordial dentro del proyecto. Su talento no se limita a la ejecución de un solo instrumento. Casi en cada canción intercambian partes y rotan posiciones, demostrando así la versatilidad y disciplina de todxs. A pesar de la complejidad de las canciones, cada miembro se pone al nivel, llevando al público junto con ellos a disfrutar cada momento.

“Hacemos lo que hacemos porque lo sentimos. Confiamos en nosotros, gritamos y nos movemos porque para nosotros es felicidad tocar algo que creamos y nos gusta escuchar,” -Edison Gracia.

BSIDE: ¿Cómo es diferente NNEP a tus otros proyectos? Rubén: Cada banda tiene algo especial. En este caso, con No Hay Niños, la confianza es indispensable para componer. Confío en que cada integrante suma al proyecto, sin importar el instrumento que toque.

La esencia de No Hay Niños es muy fiel a ellxs mismxs y esta es la razón por la cuál el proyecto ha llegado a oídos de muchxs, abriéndose paso en la escena nacional e internacional. Hace solo un par de semanas, la banda llegó a su plataforma más grande al momento, sonando en la programación oficial de KEXP.

“Ninguno de nosotros esperaba esto, si te soy sincero,” comenta Edison. “Escucho KEXP desde que soy muy morro, por lo que es un sueño para mí.”

Siendo una banda completamente independiente, lxs integrantes de No Hay Niños En El Parque aún se sorprenden del cálido recibimiento que ha logrado trascender su escena local.

Uno de los momentos clave en su proyección fue su mención en La Bestia Radio, un medio independiente con una presencia consolidada en la escena musical de la Ciudad de México. A partir de ahí, más personas comenzaron a voltear a ver lo que estaban haciendo, lo que les dio un impulso importante para seguir creando la música que realmente disfrutan hacer.

“Es muy lindo saber que mucha gente nos apoya y escucha de todos lados. En verdad es una locura convivir con bandas hermanas de otros estados porque admiramos mucho su trabajo,” agrega Gracia. “Creo que estamos presenciando un tipo de revolución musical; estoy muy emocionado por el futuro.”

Con 8 canciones y una duración de 36 minutos, Retén el Sentido plasma las ideas, sentimientos y sonidos dentro de cada uno de lxs miembros. No Hay Niños En El Parque porque están haciendo música, y ¡qué dichosos nosotrxs por esto!