mil versiones de mí misma
En la escuela aprendí que los colores como tal no existen, sino que es la luz reflejada en una superficie y dirección específica la que percibimos. Quisiera saber con certeza qué colores se pintan en mis días, en mí, en mi facilidad y en mi destrucción... pero son de lo más impredecible e incontrolable que hay.
Al final de todo, al final del desastre y al volver dentro de mí, esas piezas que me encuentre me las puedo quedar, y acomodar, y tratar de encontrarle forma a lo que sea que esté ahí.
"tetris" nació en el piso de mi cuarto tiempo después de huir y regresar, y volver a huir y volver a regresar a mí misma; aún no sé cuál versión de mí misma me quede mejor, o con cuál me identifique más, pero creo poder ver un collage no definitivo de todo lo que amo, y cómo eso es lo que le da color y forma a quien soy hoy. La luz es lo que me atrae, me provoca y me modifica.